Cuando buscamos posicionar nuestra página web a través de estrategias SEO, debemos tener presente la velocidad de carga o rendimiento Web (WPO).
Se trata de una serie de técnicas que ayudan a mejorar el funcionamiento web para mejorar la usabilidad y la experiencia del usuario. Es importante conocer cómo de rápido carga una página Web y ver qué estrategias utilizar para mejorar su rendimiento. La velocidad de carga es realmente imprescindible para el usuario móvil, factor que tiene muy en cuenta Google, sobre todo a la hora de premiar tu site con mejores posiciones en el ranking.
Velocidad de carga y rendimiento WPO
¿Cómo afecta al posicionamiento SEO?
Algunos de los factores a la hora de posicionar una web son, el tiempo que tiene el dominio, las palabras claves utilizadas o el contenido semántico, entre otras características, pero lo más importante es la velocidad de carga. Analiza todos los detalles para que el usuario se sienta cómodo mientras está dentro de nuestra web.
Debemos tener cuidado con qué archivos cargamos y cómo lo hacemos para que no se sobrecargue la web.
¿Quién no ha abandonado una web porque tardaba mucho en cargar? A la hora de realizar búsquedas, ya sea para hacer una compra online o simplemente para buscar información esperamos inmediatez, y cuando tarda un poco más de lo esperado nos crea frustración.
Cuando una web tarda más de 2 segundos en cargar, se considera lenta para el usuario y por tanto, afectará al posicionamiento orgánico (SEO) de tu página web aunque la estrategia que estemos utilizando sea la acertada, lo más importante es la satisfacción del usuario.
¿Cómo podemos mejorar nuestro tiempo de carga?
Si tienes una web con un tiempo de carga elevado, que no cunda el pánico. Existen muchas formas de conseguir buenos resultados para que nuestra web funcione con más fluidez.
Cuando creamos una web desde cero, lo primero que debemos tener en cuenta es elegir un buen diseño que sea atractivo para el usuario, así como el tamaño de las fotos o el servidor donde tenemos alojada la web.
Todos estos factores son importantes para que nuestra web se encuentre optimizada correctamente y no nos cause problemas. Por ello, el hosting es el principal determinante, ya que es posible que tengamos la web a punto pero si este no cumple con nuestros objetivos, no sirve de nada el trabajo que hacemos día a día. Por ello, debemos tener siempre en consideración el servidor con el que contamos.
1. Alojamiento web o Hosting
El hosting es un servicio que contratamos cuando compramos un dominio o URL, donde alojamos nuestra web. Dependiendo de que tengamos contratado podremos almacenar y mantener un contenido u otro en esta para que el usuario pueda visualizarlo, es esencial para ayudarnos a conseguir nuestro objetivo: posicionar nuestra web sin preocuparnos por la velocidad de carga. En definitiva, contar con un hosting de buena calidad aumenta nuestro valor en cuanto a motores de búsqueda.
Además, tener un buen hosting nos ayuda a reducir al mínimo las caídas del servidor, ya que si estas se prolongan, afectan a nuestros resultados de posicionamiento. Por ello, contar con un servicio estable es muy positivo para el SEO.
Si encontramos muchos errores o un mal servicio, podemos trasladar nuestra web a otro hosting de forma gratuita y conseguir así el doble de visualizaciones orgánicas gracias a la fuerza que nos aportaría el nuevo servicio.
2. Imágenes de la web
Las imágenes son archivos que ocupan mucho espacio en una web, ya que tardan en cargarse por su peso. Debemos intentar subirlas lo más comprimidas posible pero sin que estas lleguen a perder calidad.
Los formatos de las imágenes en JPG o PNG incluyen información adicional como, por ejemplo, de la cámara o la fecha en la que se ha realizado. Pero si eliminamos esta información, no afectaría a la calidad de la imagen.
Existen algunas herramientas online donde podemos cargar nuestra foto o imagen que nos ayudan a reducir al máximo su peso y así aumentar nuestro rendimiento:
¿Por qué es importante controlar nuestra velocidad de carga?
El comportamiento del usuario es esencial para nosotros y para Google.
Si nuestra web es lenta a la hora de cargar, el usuario abandonará nuestra web y aumentará nuestra tasa de rebote. En el caso de que el usuario decida seguir navegando por nuestra web, en el momento en que haga clic en otra página y compruebe que tiene que esperar para visualizar el contenido que busca, se marchará del site.
El hecho de que contemos con un tiempo de carga elevado, afecta directamente a las ventas. Amazon comprobó que de cada 100 ms, se llega a perder un 1% de las ventas. Por tanto, esto es algo que debemos controlar para que el cliente no pierda su objetivo mientras espera: comprar un producto.
Para Google, el usuario es lo más importante, tiene en cuenta su satisfacción y comodidad mientras navega por internet. Por ello, puede penalizarnos si nuestra velocidad de carga es lenta y de este modo afectar a nuestro posicionamiento en el ranking.